EL CUIDADO DE LAS JOYAS

¿CÓMO CONSERVAR SUS JOYAS?

Las joyas deben guardarse por separado y envueltas en tejidos suaves para que no se rayen, debido a las diferentes durezas que presentan gemas y metales nobles.

El estuche de la pieza sería su lugar idóneo.

LIMPIEZA PARA JOYAS DE ORO

Sus joyas requieren una limpieza frecuente.

Utilizando agua tibia y con un jabón PH neutro frote delicadamente con un cepillo muy suave, aclare cuidadosamente con agua tibia y seque con un paño o gamuza suave, exceptuando perlas, corales, turquesas, ámbar, en general gemas de origen orgánico.

Los collares de perlas, después de su uso, es conveniente limpiarlos con un paño húmedo para mantenerlos libres de los restos de maquillaje o polución.

LIMPIEZA PARA JOYAS DE PLATA

Las joyas de plata de ley deben limpiarse siempre con una gamuza suave evitando mojarlas.

Si están muy sucias de ponerse cada día, sumerja en agua tibia y con un jabón PH neutro frote delicadamente con un cepillo muy suave, aclare cuidadosamente con agua tibia y seque con un paño o gamuza suave que no deje pelusa ni las raye.

Si está pensando en utilizar alcohol, porque desinfecta, hágalo solamente para limpiar la parte metálica y diluyendo bien la fórmula en agua. Las joyas con gemas son especialmente delicadas. Seque cuidadosamente las joyas con la gamuza.

¡Los dejará relucientes!

CONSEJOS PARA SUS JOYAS TRESSOR

En el momento de completar su look, las joyas serán lo último en ponerse y lo primero en quitarse al llegar a casa.

Procure quitarse las joyas al lavarse las manos, perfumarse o ponerse crema.

Evitar el contacto de la joya con productos cosméticos o domésticos que pueden dañar su color y brillo.

Es necesario comprobar frecuentemente que los cierres están en buen estado.

No deben exponerse las joyas a cambios bruscos de temperatura o largas exposiciones al calor y al sol. Algunas gemas podrían variar su color.

Las cadenas deben quedar cerradas y en plano para que no se formen nudos.

Lleve a renovar el ensarte de su collar de perlas o coral cada dos o tres años o cuando note que está deteriorado.

Las joyas con gemas son especialmente delicadas. Conviene revisar los engastes de vez en cuando para evitar que cedan o se desgasten demasiado y puedan soltarse.

Preste especial atención a gemas porosas como corales, perlas, turquesas, ópalos, lapislázuli, ámbar.

Para concluir, si sigue los consejos, su pieza tendrá más vida y podrá disfrutar de ella mucho más tiempo.